Lágrimas de sal rasgan tu rostro de enamorada
porque un amor rompió con otro.
Palpita tu corazón malherido
porque no existen besos que remedien el abandono.
Se quema tu alma en el olvido
porque sabes que amaste sin ser amada.
jueves, 4 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario