viernes, 30 de abril de 2010

Mi nombre es Joe

(de Ken Loach)

Para la libertad (Joan Manuel Serrat)



Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.

jueves, 29 de abril de 2010

Amores

Cristales rotos
Nubes de colores
Amores idos
Amores perdidos
Árboles cortados
Erizos en el asfalto
Amores heridos
Amores huidos
Peces sin agua
Sirenas varadas
Amores locos
Amores jóvenes
Ríos tísicos
Salmones sin deshovar
Amores cabrones
Amores sin amar
Amores
Amores
Amores
Amores que siempre se van
Para volver a empezar

La frase

"Una vez que haz entregado el alma, lo demas sigue con absoluta certeza, incluso en pleno caos..." (Henry Miller. Trópico de capricornio. Ediciones Cátedra)

Redemption song (Bob Marley)

miércoles, 28 de abril de 2010

Ellos están ahí

www.criando.org

Gracias por estar ahí, por mirar por lo mejor para nuestros hijos, y nuestras mujeres; gracias por esa sencillez, por esa humildad hecha bandera, por la cercanía, por el apoyo, por vuestra invisible-esencial-presencia: gracias por la ayuda a muchos muchos niños, bebés, madres, padres. La Naturaleza es nuestra madre y cuanto más nos acerquemos a ella nuestra felicidad serán mayor. Cuando una madre alimenta a su hijo/a dándole el pecho está también alimentando al alma del mundo. Gracias, sois necesarios e imprescindibles, aunque no os lo digan con frecuencia (que espero que sí), aunque no os valoren lo suficiente (que espero que sí, aunque me temo que no). GRACIAS, POR SER BUENA GENTE. UN FUERTE ABRAZO.

Ojitos rojos (Estopa)




Canto Como Ladran Los Perros
Ladro Como Cantan Los Hombres
Vivo Como El Protagonista De Un Entierro
Y Muero En La Boda
De Un Espermatozoide
Derrocho Cheques Sin Fondo
Y Bebo Solo
Por Ser Abstemio
Sufro Como El Último Premio Gordo
Gozo Como El Último Gordo Sin Premio
Y Te Veo
Con Los Ojos Cerrados
Te Sueño
Con Los Ojos Abiertos
Subo Al Cielo
Con Cien Mil Pecados
Y Rezo Para Bajar Al Infierno
Estribillo
Me Rajo Si Me Ojeas
De Reojo
De Lejos Me Cojo Una Jarra
Y Me Mojo
Que Mis Ojitos Rojos Se Ponen
Me Rajo Si Me Ojeas De Reojo
De Lejos Me Cojo Una Jarra
Y Me Mojo
Que Tus Ojitos Rojos Me Ponen
Trabajo En Pensar Un Gran Pensamiento
Pienso En Trabajar En Un Gran Trabajo
Lloro Como El Último Hombre De Hierro
Y Me Troncho Como Un Recién Castrado
Cobro Dinero Negro De Droga
Pago Dinero Blanco A Un Camello
Que Un Pez En El Agua
Como Yo No Se Ahoga
Si No Tiene La Soga Al Cuello ¡si!
Desato El Nudo De Tu Garganta
Te Ato A La Pata De La Cama
Me Entierro En El Horno De Tus Mantas
Y Desentierro Mi Hacha De Guerra Afilada
Me Rajo Si Me Ojeas De Reojo
De Lejos Me Cojo Una Jarra Y Me Mojo
Que Tus Ojitos Rojos Me Ponen
Me Ponen Porque Tu Estás Muy Buena
Y Mi Cabeza Es Muy Mala
Porque A Veces No Piensa
A Veces Se Atabala
A Ratos Va A Obscuras
A Ratos Se Aclara
Confundo Los Bolos Con Las Balas
Me Fundo Con La Funda
De La Guitarra
Me Callo Y Lo Digo Todo
Y Abro El Pico Y No Digo Nada.

martes, 27 de abril de 2010

¡¡Salvemos a Grecia!! (¿Y quién nos slavará a nosotros?)

Los países de la Unión Europea andan como locos con el asunto de que Grecia está económicamente en los huesos. Se habla de un rescate, de acudir en auxilio de esa economía, de ayuda colectiva y solidaria. ¡Cómo está el tema, Dios mío! Cuando nos lo pintan así, a saber cómo será la realidad. Yo, desde lo más profundo de mi ignorancia, alucino. Resulta que nosotros, España,vamos a contribuir con no sé qué cantidad de dinero para que Grecia sobreviva y no contamine los mercados, palabras que escuché en la radio hoy a la mañana; parece ser que La bolsa está que trina y baja y luego sube unn poquito, menos de lo que bajó, y vuelve a bajar, y así hasta no sé... hasta que pase algo gordo, supongo. En fin, que ya veo yo que dentro de unos meses este gobierno zapaterista nos dirá que, claro, como fuimos solidarios con Grecia, con los bancos, con las empresas de fabricación de automóviles, con los ayuntamientos, etc nos vengan con la rebaja diciendo: señores, estamos más tiesos que Rocinante, hay que apretarse el cinturón. el problema será que ese cinturón no tendrá más agujeros y habrá que, tomar aire, aguantarlo, hacer otro y pasar unos meses (o años, que ya sería más preocupante)así, chupaditos, chupaditos, subsistiendo y a dos velas. Yo ya me hago a la idea de que el Ave, la Tanscantábrica(era yo un chaval y creo que ya habían empezado las obras) y algún proyecto más se retrasarán hasta nuevo aviso. Eso sí: los clubes de fútbols seguirán endeudándose, Florentino invertirá no sé cuántos millones en fichar a alguien que, sea rentable o no, llame mucho la atención, la Fórmula uno continuará tirando litros y litros de combustible por el bien del espectáculo y alguna cosa más que se me olvida, que ya ni ganas de pensar me quedan. Es una pena, de verdad. Y lamentable. Me entristece mucho porque al final quienes pagaremos el pato seremos los de siempre. Tocará hacer números, y hacerlos bien, no como parece que los hace el señor Rodriguez Zapatero y su equipo. Y que no piense que tengo nada contra él, para nada. Es más, yo siempre creí en su buena voluntad y en sus buenas intenciones, en sus ideas... pero claro: mire donde mire hay un desencantado.

You Can't Always Get What You Want (Rolling Stones)

lunes, 26 de abril de 2010

El amigo consejero

Este sábado estuve tomando algo con mi gran amigo Arturo y, tal y como esperaba, me deleitó con una de sus charlas-mitin. Esta vez su discurso versó sobre mi imagen y las ventas de mi novela; es un fenómeno, este Arturo. Es una pena que no lo haya grabado porque ninguna de sus palabras tenía desperdicio. Voy a reproducir (o lo intentaré, al mennos)lo que, durante aproximadamente veinte minutos, me dijo (erre que erre, tratandome de convencer de que yo debería obrar como él me asegura, y recomienda, cada vez que nos vemos, desde que se publicó En un lugar de Irlanda. Pongámonos en situación:un bar irlandés, cerveza negra para él, sin alcohol para mí. blablablá, blablablá. Otras dos cervezas. blablablá, blablablá. Otra ronda de lo mismo, guapa (Arturo dixit). Bla-bla-blá, bla-bla-blá. Tomamos la penúltima? Venga, va. Bla,bla,blá; bla,bla,blá. ¿Qué, escritor, lo de la novela cómo va? ¿Vendes o no vendes? Porque tú no serás de esos que quieren ser escritores selectos, de culto, o malditos, o como se diga ¿no? que yo leo poco, pero escucho mucho la radio, Flanagan. (Mi amigo Arturo cuando lleva más de tres pintas me suelen llamar "Flanagan", "escritor", o "calamar", con mucho cariño).
-Entonces, qué: vendes o no? -pregunta de nuevo con sus dos ojos aterrizando en el escote de una de las camareras.
-No me quejo, Arturo, no me quejo.
-¿No te quejas?
-No.
-¿Y qué te dicen en la editorial? Porque digo yo que algo te dirán?
-Sí, sí, están contentos... para ser primera novela, escritor desconocido...
-Primera novela, escritor desconocido -repite levantando la mano y pidiendo otras dos cervezas más-; déjate de rollos, Flanagan; déjete de rollos que te conozco.
-En serio, Arturo, están muy contentos.
-Ya, pero no te dijeron que se podían vender más ejemplares, escritor.
-Siempre se puede vender más... de todo. Pero ya te digo que están contentos.
-ya: primera novela, autor practicamente desconocido... ya me sé el cuento ese, Flanagan.
-Bueno, pues es lo que hay: yo estoy contento, la editorial también...
-Mira, calamar, te voy a dar un consejo; creo que ya te hablá de esto pero me da igual. Escucha, vale, y toma nota si quieres - echó otra mirada a la camrera de antes, y una nueva a una segunda camarera que no se había dejado ver, tomó su cerveza y le dio un trago-; ¿estás listo, Flanagan?
-Adelante. Tú dirás.
-Bien: lo primero que debes hacer es dejarte barba. Barba, perilla, bigote, algo. Algo que te dé un toque... de escritor, bohemio, me entiendes, ¿no?
-Más o menos.
-Te lo digo en serio -dice y vuelve a mirar a las camareras-; si tuvieras dejado bigote, o perilla, o esos pelos de cabra que se dejan crecer algunos en el mentón o debajo mismo de la boca, esas dos camareras que no nos han hecho puto caso desde que entramos aquí, estarían pensando quién es ese tío con esa pinta de intelectual, ¿lo pillas, calamar?
-Sí, más o menos.
-Más o menos, no, tío. O lo pillas o no lo pillas.
-Lo pillo.
-Bien -trago a la cerveza y continúa-. En el caso de que no te quieras dejar barba, perilla o bigote, te queda la opción de pelo largo, recogido en coleta, y un fular o bufanda al cuello. Yoo te recomiendo bufanda, y te recomiendo bufanda negra.
-¿Negra? Joder, Arturo se te va la chaveta. ¿Quién cojones se pone una bufanda negra?
-Pues por eso mismo, escritor. Ahí está, ves. Las tías dirían: qué personalidad; una bufanda negra; y mirarían para el pelo (más que para tu cara, incluso) y dirían: qué morbo, quitarle la coleta (o la goma... del pelo). ¿Qué? ¿Captas la idea?
-Sí. Perdona. ¿Pedimos otras cervezas?
-Sí, sí; lo que tú digas. Sigo:
-Te escucho, te escucho -miro a la camrera más rubia de las dos y le pido las cervezas; sonríe, asiente y va tras la barra.
-Pues lo siguiente que yo haría si fuera tú, y deberías hacerme caso, es cambiar un poco esa forma de vestir; antes de nada irte al Corte Inglés o a Zara o donde te dé la gana, y comprarte un abrigo para el invierno y otro de entretiempo´; un abrigo de esos largos, de escritor, con cuellos que se puedan subir y te lleguen a las mejillas y tal.
-Ya.
-Y otra cosa que haría sería comprar el periódico El País y llevarlo conmigo debajo del brazo a todas partes... y coger La Voz de Galicia todos los días y ver los actos que hay programados para esa tarde... todas las tardes... de todas las semanas del año, de lunes a viernes... y ya ibas a ver tú la estupenda marcha que tomaría tu novela... porque en esta ciudad el compadreo vende, eso lo sabes, ¿no? el compadreo y el cotilleo vende, querido Flanagan, aquí y en cualquier lugar, pero en esta coruña nuestra... un poquito más. Así que ya sabes, ah, por cierto, lo de las patillas esas que tienes o te las dejas crecer hast ala comisura de los labios o te las cortas por encima de la oreja, así no llamas la atención ni de coña, colega.
-Ya, ¿algo más?
-Hombre, ya puestos, un poquito de natación o unas pesillas en un gimnasio martes y jueves no te vendría mal. Eso y unas gafas modernas: Premio Planeta de aquí a diez años vista, que te lo digo yo, fijo, pero tú como vas a tu bola... así te va. A ver:¿dónde están las cervezas que pediste hace cinco minutos?
-Vienen ahí, mira.
-Bueno, bueno, lo que me faltaba.
Entonces la chica dejó primero la cerveza de Arturo (que le guiñó un ojo) y luego la mía. Sobre la bandeja donde traía las bebidas estaba un ejemplar de En un lugar de Irlanda:
-Tú eres Juan Mariñas, ¿verdad?
-Sí, yo soy.
-¿Me la puedes dedicar y firmar?
-Por supuesto.
-¿Cómo te llamas?
-Beatrice.
-¿Beatrice?
-Sí.
-Soy italiana.
-Muy bien. Trae que te la firmo.
-Hay que joderse -oí la voz de Arturo-; hay que joderse con este calamar.
-Muchas gracias -dijo la chica y leyó la dedicatoria-; es muy bonita.
-Gracias.
-Y la novela me gustó mucho.
-No, si al final la vamos a liar, verás -dijo Arturo levantándose-; yo voy a echar un pis.
-Gracias -le dije a la camarera sin perder de vista a Arturo-. Me alegro, de verdad. Me cobras: habrá que irse.
-Qué pena.
-Ya. Tengo una hija a la que mimar y una mujer a la que adorar. En otra vida será.
-Ojalá.
Arturo llegó del baño con cara de haber viajado durante años.
-¿Qué, Flanagan? ¿Otra rondita?
-Hay que irse Arturo. Esto está pagado.
-Pero hombre, si...
-La novela da para estas cervezas, tú tranquilo.
-Bueno, algo es algo... de todas maneras, creo que deberías de hacerme caso:no pareces un escritor.
-A lo mejor en los próximos carnavales me compro una careta.
-No me jodas, no me jodas, calamar, que estoy en serio, tío.

Lectura recomendada

Manual del guerrero de la luz (Paulo Coelho. Editorial Planeta)

La calle del ritmo (Los elegantes)

viernes, 23 de abril de 2010

jueves, 22 de abril de 2010

La frase

El más difícil no es el primer beso sino el último (Paul Geraldy. Escritor francés)

Está lloviendo

Está lloviendo y duermes,
Y la luz de la tarde se apaga.
Está lloviendo y es viernes, otro viernes,
Y viene la luna camino de nuestra cama.
Está lloviendo y mientes,
No hay estrellas iluminando tu cara.
Está lloviendo y amanece,
Vivimos a lo lomos de una mentira que descabalga.
Lo sabes. Lo sé. Pero me quieres.
Aunque mis besos no te sepan ya a nada.

Te brillan los ojos (Pistones)




Una vez no bastó
Tuviste que probarlo de nuevo
Dices que te gustó
Y no estás seguro de ello
¿Por qué eres así?
¿Por qué te dejas marcas?
No tienes las ideas claras
La vida no te va a mimar, no te va a mimar
Cada día que pasa
Te sientes más y más atrapado
La gente de tu casa
Te encuentra mucho más cambiado
¿Qué te pasa a ti?
¿Por que comes tan poco?
¿Qué te pasa a ti?
Que te brillan los ojos
Te brillan los ojos
No quieres saber nada de los demás
No quieres saber nada, nada más
Todo te importa poco ya lo sé
No haces más que reír
Y no sabes bien el motivo
El motivo es seguir
Seguir es un gran alivio
¿Qué te pasa a ti?
¿Por qué miras tan loco?
¿Qué te pasa a ti?
Que te brillan los ojos
Te brillan los ojos

miércoles, 21 de abril de 2010

martes, 20 de abril de 2010

Coruña huele a podrido (a veces)

No es broma. Es una realidad que, los viven y/o trabajan en esta bendita ciudad, saben. Otra cosa es que se quiera ocultar, disimular o ignorar;pero es una verdad tan grande o más que nuestra Torre de Hércules. Según a quién preguntes te dirán que la causa es una u otra, o varias. Me preocupa que algunos políticos de por aquí le echen la culpa al viento... al aire. Como si fuera él quien trae del más lejano vertedero de basuras ese olor fétido y desagradable que, sobre todo en días de calor y calma (si hay calma no hay viento así que búsquense otra disculpa), nos invade las calles de arriba abajo dejando en nosotros(al menos en mí, sí) esa sensación de asco hacia los gobernantes incapaces de atajar este problema. Porque es un problema, para personas mayores, enfermos y niños, más que para el resto. Habrá que gente que diga que esto es demagogia pura, partidista, pero quien me conoce sabe perfectamente que yo no me arrimo a unos u a otros; tengo mis ideas, como cualquiera, pero ante la realidad no hay izquierdas o derechas ni centros. Y a veces huele mal, muy mal, y parece ser que se está trabajando en ello. Hablan de realizar un mapa de olores, de investigar procedencias y de analizar productos utilizados en fábricas y empresas que luego despiden por sus chimeneas convertidas en gases o humos. Ojalá de verdad se mirase bien qué productos se utilizan, ojalá "midiesen bien" los medidores de medioambiente (si el viento viene del sur, se colocan los medidores en el este,o al revés). La cuestión es que, por mucho que nos vendan lo maravillosa que es esta ciudad, que lo es, en ciertos aspectos, por supuesto, hay hechos como es este del que hablo que son irrefutables, porque el olfato de uno puede fallar, pero el de tantos...y ahí seguimos, hablando de Coruña como si esto fuera un hotel de cinco estrellas. y no es así. Hay mucho que mejorar, muchísimo. No estoy diciendo que noo se haga nada, no. Digo que se podía (y de debe) hacer más por esta ciudad. Imagino a uno de esos turistas recién desembarcado de uno de esos transatlánticos que tanto nos visitan últimamente (y bienvenidos sean; punto para el gestor y coordinador, por cierto; buen trabajo). Me imagino a ese turista extranjero de pantalón corto, calcetín blanco y sandalias, con su gorra y camiseta de I Love X, paseando por la plaza de María Pita, por las calles empedradas de la ciudad vieja o en las cercanías de la Torre de Hércules, olisqueando en el aire como un perro de caza, a un lado, a otro, y mirando a sus acompañantes de crucero con cierto recelo. No fue el menú que comieron, señor. es que a veces aquí huele "bad"; very bad, pero solo sometimes, señor. Eso se lo dije yo el año pasado por esta fechas, a media docena de americanos, cerca del Obelisco, que me miraron y soltaron un "sorry about it" que me dejó petrificado. Lo sentían de verdad, porque era una pena que con aquella luz de mañana de finales de abril, un cielo azul-azul, y el trasiego de gente típico de Los cantones y la calle Real, el olor fuese tan fuerte y tan desagradable. Me imagino al turista de vuelta a casa: La Coruña(A)muy bonita, pero olía mal. Remediéndolo o al menos hagan todo lo posible por remediarlo. La ciudad lo merece... y sus gentes también.

La soledad (Hanna)



la soledad..la soledad me atormenta, la soledad, me quita la vida,
sin soledad estaria mas contenta y yo veria las cosas de otra manera

iba caminandoo y no encontraba yo el camino que me llevara a tu destino y a esos labios que atormentan lerele

y tu no te das cuenta de eso que yo te digo, tu no te das cuenta que eres mi unico destino..

la soledad me atormenta...

lunes, 19 de abril de 2010

¿Otro amigo?

El otro día me encontré con Jota Hermida. Iba con su mujer y con su hijo Roberto, un niño de nueve años. La verdad es que hacía mucho tiempo que no los veía; pensé que hacía menos, sinceramente, y cuando me dijeron que ya habían pasado cuatro cumpleaños del chaval, me sentí incómodo. Le pedí disculpas porque es cierto que le dije unas cuants veces que lo llamaría para vernos y no lo hice. No pasa nada... sólo tiempo, respondió y sonrió. Me preguntó cómo me iba la vida, que me había visto en los periódicos y en Localia... y que no había podido estar en la presentación de la novela en el Fnac. Su mujer miraba hacia todos lados menos para mí como si tuviese muchas ganas de irse (o de perderme de vista; nunca me tragó, tengo que decirlo, entre otras cosas, porque su marido,gran amigo por aquel entonces, siempre me utilizó como disculpa en sus salidas nocturnas. En fin, cosas que tiene la vida y la amistad). El caso que ella casi resoplaba y el niño, sujeto a su mano, empezó a tirar un poco de ella.
-Estate quieto, Robertito. Que ya nos vamos.
Yo miré al niño. Tenía la frente y los ojos de su madre. Por un instante me pareció que aquel renacuajo podía tener veinte o veinticinco años. Su mirada, desde luego, durante aquel segundo, así me lo pareció.
-Papá -le dijo sin dejar de observarme-: ¿este es Juan Mariñas "ese escritor de pacotilla"? ¿"Ese mensajero que no sé que se cree"? ¿"El menudo gilipollas"?.
-No digas palabrotas, hijo -le dijo poniéndose bastante colorado.
Yo le miré, luego miré a su mujer (que sonrió un poco, muy poco, lo suficiente para demostrarme su desprecio) y por último me fijé en el niño.
-Sí, yo soy, Roberto -le dije tocándole el pelo cariñosamente-. Yo soy el escritor de pacotilla... que escribe lo que quiere, cuando quiere. Ese soy -y miré a sus padres-. Bueno, pues nada, me alegro de verte, Jota. Por cierto... no creo que te llame... más. Lo entiendes, ¿no?
-Vale, vale. Oye siento este...
-Más lo siento yo. Tú tranquilo, tío. Cosas de la vida.
Me fui jodido y estuve unos días dándole vueltas a la cabeza. Es una pena. Pero es así. y como no se puede cambiar (ni caer bien a todo el mundo) pues nada: hay que aguantarse... como siempre.

Everybody hurts (R.E.M.)

viernes, 16 de abril de 2010

Ciudad de Dios

(de Fernando Meirelles)

A tu vera (Lola Flores)




A tu vera
a tu vera, siempre a la verita tuya,
siempre a la verita tuya,
hasta que de amor me muera.
Que no mirase tus ojos,
que no llamase a tu puerta,
que no pisase de noche,
las piedras de tu calleja.
A tu vera, siempre a la verita tuya,
siempre a la verita tuya,
hasta que de amor me muera.
Mira que dicen y dicen,
mira que la tarde aquella,
mira que se fue y se vino,
de su casa a la alameda.
Y así mirando y mirando,
así empezó mi ceguera,
así empezó mi ceguera.
Que no bebiese en tu pozo,
que no jurase en la reja,
que no mirase contigo,
la luna de primavera.
Ya pueden clavar puñales,
ya pueden cruzar tijeras,
ya pueden cubrir con sal,
los ladrillos de tu puerta.
Ayer, hoy, mañana y siempre
eternamente a tu vera,
eternamente a tu vera.

jueves, 15 de abril de 2010

La frase

Con Dios no hay peros que valgan (Madre Teresa de Calcuta)

Estoy ahí, donde tú sabes.

Estoy ahí, donde tú sabes.
Con mi boca mordiéndote los pezones.
Estoy ahí, donde tú sabes.
Con mis manos saboreando la grandeza de tus senos.
Estoy ahí, donde tú sabes.
Con mi lengua recorriendo la corrupción inalterable de tus nalgas.
Estoy ahí, donde tú sabes.
Con mis dedos alimentando sueños inconfesables.
Estoy ahí, donde tú sabes.
Con tus muslos aprisionando mi cara de placer.
Estoy ahí, donde tu sabes.
Con mis oídos escuchando un estremecer.
Y dos y tres.
y estoy ahí, donde tú sabes.
Con el cuerpo y con el alma.

Runaway (The Corrs)

miércoles, 14 de abril de 2010

Ellos están ahí

Aspronaga Coruña

www.aspronaga.org/

La noche de que te hablé (Leño)



Píntate el pelo de azul
llámame a las nueve, por favor.
Coge un imperdible o dos
y enróllate en el espejo del ascensor.
Romperás mi corazón
si retrasas el reloj otra vez
buscaré sin descansar
a las diez tu cuerpo de mujer.
Una vez más.
Hoy va a ser la noche de que te hablé.

A las doce has de volver.
tus viejos están a punto de caer.
No me llores por favor
vístete, se acaba la función.
Hoy va a ser la noche de que te hablé.

martes, 13 de abril de 2010

Cristiano Ronaldo: las bicicletas son para el verano.

A mi no me pareces más alto y más ancho que Leo Messi; ni más guapo. Al contrario, desde que vi el partido Madrid-Barcelona del sábado, me pareces bajito, feo y muy flaco. A lo mejor te has creido un salvador, un mago del balón, un fenómeno... te equivocas. En esta vida no todo son abdominales, zapatillas con tus iniciales, coches de alta gama y mujeres fáciles de llevar a la cama. La vida es mucho más, Cristiano; mucho más. y deberías de saberlo... porque no vienes de una casa de alta alcurnia. No sé quién te ha metido en la cabeza esos andares de nuevo rico, esas ropas de pasarela y esa forma de engañarte a ti mismo. Eres un buen jugador, un gran jugador, pero estás a años luz de Messi, de Zidane, de Maradona, de Marco Van Basten, y de muchos otros. Ya sé que noo tienes a Xavi a tu lado, ni a Iniesta, ni a un tipo como Puyol o Piqué que te ponga firmes... eso es lo malo. El niño mimado hace lo quiere cuando quiere mientras Florentino (otra decepción al cuadrado, como el señor Valdano) esperan que llegue el verano y esas bicicletas que tú haces una y otra vez (que sepas que ya aburres, macho) sean catalogadas como arte postmoderno o rococó (nunca se sabe). Humildad, CR9; humildad. No te dejes arrastrar por la soberbia y la prepotencia, no dejes que tu ego de "presunto2 crack del balón anule tu posibilidad de éxito. Recíclate de puertas para adentro; habla contigo a solas y piensa lo que fuiste y lo que eres; piensa en no engañar a nadie, en ser honesto, en entrenar con la mente puesta no en el final del partido, la ducha y el chachachá (que esa es la impresión que me das) sino en el pitido inicial... y dile al resto que espabilen, sobre todo al bueno de Kaká. De verdad que yo no sé qué mosca ha picado a los jugadores del Madrid... porque es una pena veros así. Ya, ya sé que dirás, pena sí pero con la cartera llena. Ahí tienes razón. La cartera llena, sí, pero el corazón vacío. Y yo no, querido (es un decir) amigo; yo no. Ah, y felicita a tu representante de mi parte: él sí que es un crack (lo digo por lo del márketing). impresionante. yo hasta creí que el Madrid había fichado a un supermegajugador... y ná de ná. Un buen jugador, sí; pero poco más. Porque donde se demuestra la categoría es contra el Barcelona, o contra el Lyon, en los partidos importantes, no contra el Xerez o el Almería (y que me perdonen los aficionados de estos dos equipos). Lo dicho: humildad y trabajo y capacidad para asumir que nunca serás como Leo Messi.
Pd: si te sirve de consuelo yo tampoco seré como García Márquez, ni Camilo José Cela ni como Arturo Pérez Reverte. Pero lo sé, soy consciente de ello. Tú no. Tú aún te crees un Dios haciendo bicicletas... y así te va.

Celtic Groove (Donal Lunny)

lunes, 12 de abril de 2010

Lectura recomendada

El amor en los tiempos del cólera (Gabriel García Márquez. Editado por Mondadori)

El submundo: crónica del Año Cero.

Después de la IV Guerra la hambruna se cegó con los más débiles. En los priemros seis meses el Centro de Natalidad del Caos contabilizó diecisiete mil fallecimientos de niños menores de un año. En casi la mitad de los casos las madres también murieron. Fue algo terrible: las plagas que se creían extinguidas a principios de siglo habían regresado para segar la vida de millones de personas en todo el Planeta. El cólera, la peste bubónica, el tifus, la malaria H6G3 y cientos de virus como la viruela, el sarampión o la llamada Gripe G21 rebrotaron con tal virulencia que ni las autoridades del S74 ni los laboratorios fueron capaces de paliar el desastre. A esta época se le llamó Año Cero.
En el distrito LCC todos hablaban de una persona que respondía al nombre de Fatuán; este hombre había advertido al Gobierno Satélite del S74 de lo que iba a ocurrir; y lo había hecho muchos años antes, cuando la paz mundial había sido alcanzada. Una vez que había confesado sus visiones había desaparecido. La Célula de Control lo tenía en la lista de busca y captura; lo tenía enn primer lugar. Sólo él y unos pocos no se había sometido al reconmtrol de los microchips. En todos los distritos había grupos como el suyo: gente que había tenido que huir porque se había negado a ser rechipeteado. No había un solo niño en la Zona que no pasase por la sala de mercado, como le llamaban al lugar donde las personas se convertían en seis letras y ocho dígitos. Todos estaban perfectamente ubicados y localizados a cada hora, a cada segundo. O eso creía, al menos, el gobierno de cada Distrito... y la gente. Yo sabía que no era así. Algunos, a los que llamábamos Los Futuros, habíamos sido liberados de pasar por ese trance. Había costado la vida de varias decenas de personas pero a cambio se había logrado liberar a casi un centenar. Éramos libres pero estábamos perseguidos... y todos sabíamos que si nos cogían no tardaríamos mucho en abandonar la Zona Santa. Entre nosotros nadie hablaba del Tramo Final. En ocasiones, cuando el estado de ánimo se veía alterado por las dosis de Energía Pura Positiva (la EPP), hablábamos del Pretramo, de las acciones que quedaban por hacer, de los que todavía aguaradaban ser liberados: había familiares, amigos... y amores (amores buenos, de una pureza casi platónica). Todos teníamos un amor que rescatar del rechipeteado. todos, menos Fatuán.

Ojos verdes (Carlos Cano)



APOYA EN EL QUICIO DE LA MANSEVIA

MIRABA ESCONDERSE LA NOCHE DE MAYO

PASABAN LOS HOMBRES , ELLA SONREIA

HASTA QUE EN SU PUERTA PARE MI CABALLO

SERRANA, ¿ME DAS CANDELA? Y ELLA ME DIJO, GACHE

VEN Y TOMALA EN MIS LABIOS QUE YO FUEGO TE DARE

BAJE DEL CABALLO, DE CERCA TE VI

Y FUERON DOS VERDES, LUCEROS DE MAYO TUS OJOS PA MI

ESTRIB: OJOS VERDE, VERDES COMO LA ALBAHACA

VERDES COMO EL TRIGO VERDE Y EL VERDE, VERDE LIMON

OJOS VERDES, VERDES CON BRILLO DE FACA

QUE ESTAN CLAVAITOS EN MI CORAZON

PA MI YA NO HAY SOLES, LUCEROS NI LUNA

NO HAY MAS QUE UNOS OJOS QUE MI VIA SON

OJOS VERDES, VERDES COMO LA ALBAHACA

VIMOS DESDE EL CUARTO DESPUNTAR EL DIA
Y ANUNCIAR EL ALBA LA TORRE LA VEGA
DEJASTES MIS BRAZOS CUANDO AMANECIA
Y EN MI BOCA UN GUSTO A MENTA Y CANELA
SERRANA, PARA UN VESTIO YO TE QUIERO REGALAR
NO HACE FALTA, ESTAS CUMPLIO, NO ME TIENES QUE DAR NA
SUBI EN MI CABALLO, VOLANDO ME FUI
Y NUNCA OTRA NOCHE MAS BELLA DE MAYO HE VUELTO A VIVIR

jueves, 8 de abril de 2010

Ahora sueño

Sueño con el color de tu mirada,
Libre de penas y cargas.
Sueño con la sonrisa de aquel día,
Camino de un mar y de una playa.
Sueño con la alegre de una tarde
Aquella que me regalaste.
Sueño en el azul añil de tus ojos,
Cuando hablabas de esperarme.
Sueño que me besas, todavía,
Y sueño, créetelo, que me amas.
Ya ves,
Ahora que tú no estás,
Ahora que yo no soy, ni estoy,
Ahora que vivo en medio de la nada,
Ahora sueño más que antes,
Cuando me despertaba a tu lado,
Cada mañana,
Y me dabas los buenos días,
Y me besabas.

La frase (en la entrada al cementerio de San Amaro, en Coruña)

El término del cuerpo es el que veis; el del alma será según obremos.

¿Y quién multa a quienes nos multan?



Esta foto la hice durante la mañana del jueves 18 de marzo en la calle Oidor Gregorio Tovar. Es curiosa, ¿no? Una de las grúas que retira vehículos (y hacen caja) día sí y día también aparcada en doble fila. He tenido el detalle de borrar el número de la matrícula; pero lo cierto es que allí estaba este vehículo sin su conductor. Lo peor de todo es que en esa calle el famoso multamóvil se deja ver (o se dejaba, ya no estoy al tanto del asunto y la gente nno quiere oír hablar de ese monstruo) con demasiada frecuencia fotografiando los coches mal aparcados, vaciando bolsillos y soliviantando a las gentes del pequeño comercio de esa zona. Que quede constancia de que el ejemplo es la mejor enseñanza, mejor, señor Alcalde, que la sanción económico-adimistrativa. Y si los que tienen que hacer cumplir las normas, o se encargan de una parte de ese cumplimiento (llevar el coche sancionado al depósito), no cumplen... pues mal vamos. Ah, y que no diga el conductor, ni el municipal de turno, que sólo fue un minuto: eso lo decimos todos.

No puedo evitar pensar en ti (Duncan Dhu)



¡Ay!, hay que ver que pronto se puede olvidar,
-hay que ser un tonto para recordar-
pero yo, yo no puedo evitar pensar en ti.

Un amor que pasa, -otro llegará
ocupando su lugar-
pero yo, yo no puedo evitar pensar en ti.

Una noche más, el mismo lugar donde te conocí,
-no sé qué hago aquí-
algo debe de recordarme a ti.

Tú pensabas que lo nuestro no podría acabar,
y ahora descubres que no es verdad,
pero yo, yo no puedo evitar pensar en ti.

···

¡Ay!, hay que ver que pronto se puede olvidar,
-hay que ser un tonto para recordar-
pero yo, yo no puedo evitar pensar en ti,
pensar en ti, pensar en ti.

miércoles, 7 de abril de 2010

martes, 6 de abril de 2010

Parados: 236.449 (en Galicia); 4.166.613 (en España)

Por desgracia esta es la cifra que ahora mismo nos muestra la realidad del país en el que vivimos. Me parece triste y lamentable; y espero (y deseo, hasta rezo) que alguien(dirigentes-políticos-banqueros-empresarios y sindicatos, sobre todo) de esta España canalla y envidiosa haga algo (además de salir en telediarios y en las fotos de los presiódicos) que ayude a mejorar esta situación. Es cierto que la crisis es global. Es cierto que la locomotora de la construccción está en vía muerta. Y es cierto que la corrupción ha empozoñado a toda la clase política. Todo esto es cierto. Pero también es cierto que muchas familias están esperando (al límite ya) a que se varie el rumbo de este barco. Ya casi me da igual que sea el patrón Zapatero o el Almirante Rajoy (con sus respectivos equipos), pero que hagan algo efectivo, no de boquita o de paripé. Porque para paripé ya lo veo todos los días en las calles de esta ciudad-pasarela llamada La Coruña(A). Y estoy cansado.

Una espina (Antonio Flores)



Una espina se clavó
En la cima de mi montaña
Y una nube se posó
Sobre mi tela de araña

Sabe Dios lo que pasó
esta escrito en mis entrañas
la zarpa que desgarró
mi túnica de pasión

tú sabes cual es mi dolor
por favor dame calor

El carmín no es solución
Pues mi alma sigue gritando
La carne viva cicatrizó
Pero mi herida sigue debajo

No hay dolor, puedo dormir
Ahora estoy acostumbrado
Ahora me puedo reír
Me puedo reír de ti

Sabemos cual es mi dolor
Por favor dame calor

Sabemos cual es mi dolor
Por favor dame calor

Sabemos cual es mi dolor
Por favor dame calor

lunes, 5 de abril de 2010

Mi amiga lesbiana

Mi amiga Livia tiene treinta y siete años y es lesbiana; también tiene un chalet a las afueras de Coruña, dos hijos como dos demonios y un marido putero (y comercial; o al revés). Resulta que ahora, después de compartir con ese hombre casi toda una vida (se casó a los veintiuno, embarazada)se quiere separar, primero, y divorciar, después. Y él (al que conozco de tres bodas, dos bautizos y un funeral) está que trina (por no decir que truena). No lo entiende. No entiende cómo ella ha podido engañarlo de esa manera (porque está claro que él no la engañó en ningún momento, alega en su defensa, como si ella no supiese sus excesos,que los sabía, coca incluída, vamos a dejarlo todo bien claro, compañero, desde el primer día que lo conoció, pero no porque él se los hubiese confesado, precisamente). Yo le dije a Livia desde el principio que aquel tipo no le convenía, ni ese ni nionguno, por mucho que ella quisiera experimentar a ver si era cuestión de no haber probado lo suficiente con eel sexo opuesto (y, en ocasiones, apuesto, como repetía de vez en cuando). En realidad (y también se lo dije, "acuérdate, Li") se autoengañaba o no quería desengañarse. Es lo malo de ser una niña mona, tener un padre autoritario y banquero (o al revés), una madre tan buena como sumisa, ir a un colegio de pago, y vivir muy cerca del kilómetro cero de esta ciudad (lo que acarrea en esta city llamada La Coruña (A). Se lo dije tantas veces ("tantas, Li")... pero bueno, ahora ya está, lo vas a hacer (espero que tu marido-sabueso-celoso pase por el aro); yo creo que, además, lo haces por una causa justa, por la mejor de las causas: estás, se te nota, se te ve, enamorada; muy, muy; como nunca, diría yo... y me alegro ("me alegro tanto, Li"); y no es tarde para eso (¡cuántas veces lo hablamos, Li!) nunca-jamás es tarde (ni aunque tuvieses ochenta años saldría de mi boca que es tarde; nunca). Verte así es un placer. Y verla a ella, a la que conocí hace dos días, tampoco, claro; me parece un ángel, me parece buena, ("me parece que eres tú, Li, con diez años menos"). Hacéis un pareja estupenda y me gusta cuando te acaricia la mano, te mira y sonríes mirándome. Ojalá que todo salga bien, de verdad. Ojalá tu madre entienda ahora lo que le contaste hace mucho mucho tiempo ("a mí me gusta las chicas, mamá") y ojalá comprenda que esa bofetada que te dio ese día no te la daba a ti, sino a ella misma, a su Destino, por no saber decirle a tu padre lo que tú pensabas sobre tantas cosas; lo que ella pensaba sobre tantas, tantísimas cosas... y se callaba, se calló siempre, incluso ahora, observando coches, casas y personas que tenían vida propia, que luchaban por un futuro, una idea, una ilusión. Ojalá todo salga bien y tus hijos no padezcan las consecuencias de una decisión equivocada. Pienso mucho en ellos ("sé que tú también, Li; lo sé"). A ver qué dice el juez o la jueza... a ver. Si te vieran como yo te vi, si vieran a esa chica estar tan cerca de ti... Yo me alegro (y me repito, "ya lo sabes, Li; que me repito"). Me alegro tanto que a veces creo que todo fue gracias a mí; gracias a que te dije cambia de trabajo, viaja, "no te escondas, Li". Y al final, ya sabes(lo sabes mejor que yo): Madrid, reunión de empresa, la jefa de una jefa que no puede ir, esta chica que aparece, una cena, un paseo, y un no esperar más hasta volver a veros... y así hasta aquí; "así hasta aquí, Li". ¡Cómo me alegro, fenómena!

Non, Je Ne Regrette Rien (Edith Piaf)

viernes, 2 de abril de 2010

jueves, 1 de abril de 2010