martes, 4 de mayo de 2010

Valdés, los aspersores y saber perder

Cuando el año pasado Andrés Iniesta marcó en el minuto 93 el gol que clasificaba al Barcelona para disputar la final de la Champions el señor entrador Pep Guardiola corrió por la banda, saltó y gritó de alegría y emoción (lógico y comprensible tras la tensión vivida; y respetable, a pesar de que el resultado, a mi modo de ver, estuviese condicionado por un mal arbitraje, muy favorable al club catalán; cosa que, por ejemplo, este año le ocurrió justo lo contrario en el partido de ida contra el Inter de Milán donde se vio claramente perjudicado). En Stamford Bridge nadie, que yo sepa, le recriminó nada; lo entendieron: el fútbol es así; a veces se gana (los clubs grandes y poderosos, casi siempre, por cierto) y a veces se pierde (las menos, lo que implica, quizás, más dolor, y más frustración); en ocasiones el árbitro te favorece y en otras te perjudica; la suerte va y viene, pulula, ya no sólo en los campos de fútbol sino en día a día; hay que aceptar las reglas del juego, y más si es fútbol de lo que hablamos. A eso voy. Si uno busca en Youtube "celebración del Barcelona en estamford Bridge", podrá comprobar que los jugadores del Barca (el señor Valdés salta una y otra vez celebrando la clasificación con la afición blaugrana que hasta allí se había desplazado, dedos en alto, gritando y muy, muy feliz). Nadie, absolutamente nadie, ni Mouriño, entrenador entonces del Chelsea, fue a recriminarle ni su actitud ni nada. Y nadie, absolutamente, puso en funcionamiento los aspersores. Es lamentable el comportamiento de Valdés, lamentable (y ya sé que mouriño no e sun santo,; ya lo sé); pero es lamentable lo de ir a por Mouriño e intentar no sé el qué; tan penoso como lo es el hecho de que no hayan permitido, tal y como sucedió el año pasado, que los jugadores del Inter, celebrasen "en seco" su alegría con su afición. Por eso me alegro de que el Barcelona no esté en la final de la Champions, por la gente como Valdés o como Alves, por la gente como los que pusieron los aspersores; me alegré mucho, la verdad, a ver si así aprenden a perder y a ganar (que tampoco es fácil). Son lecciones que la vida va dando, señores Valdés y Alves; tomen nota; creo que es justo que gente como ustedes no disputen esta final "soñada" en el Estadio Santiago Bernabeu. Por lo demás me fastidia que no se haya clasificado el Barcelona si pienso en algunos de mis amigos culés. Porque siempre me acuerdo de ellos, si gana el Barça, porque gana y sé que estarán felices (lo cual me alegra), y si pierde, porque estarán cabreados y dolidos, y eso, lo crean o no, me apena. Así pues, señor Valdés,señor Alves, y señores de los aspersores, aprendan la lección, porque si algo es el fútbol es un boomerang. Si no lo sabían (cosa que dudo) ahora ya lo saben (y muy bien, supongo).

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