Ya estoy por aquí... mucho más tanquilo. No es que ahora me haya ido al polo opuesto, no; no es eso; es que, sencillamente, he recibido varias visitas de grandes amigos durante estas vacaciones y me he dado cuenta (nunca es tarde) de algo básico: hay que templar los nervios; hay que priorizar, sentarse al borde del precipicio y mirar hacia abajo sin miedo: nadie recuerda el momento de nacer, y parece obvio que nadie recordará el instante de morir; viene a ser lo mismo, supongo; la rueda que gira, el círculo que se completa. Pero no quiero yo ponerme en plan filosófico ni trascendental; para nada. Yo quiero hablar de la buena gente, de esos que se acuerdan de uno, y no sólo se acuerdan, si no que llaman preguntando cómo estás; y se acercan a visitarte y te echas unas risas de las de antes, de las de hace diez, quince, veinte años. Y ves una puesta de sol sin alcohol, y te preguntas, o te preguntan, quién montaría algo tan grandioso, porque eso del sol y de la luna, el bien y el mal... y levanto la mano y digo: eh, que estoy de vacaciones. Lo del sol es como una rueda de prensa sin preguntas: sólo habla él, y lo que dice o muestra, dicho y hecho está.
Supongo que la vida es eso, o eso debería de ser, una cadena de buenos momentos (para qué recordar los malos) al lado de buena gente; eso hace que todo se relativice y los problemas tomen el tamaño real. Si uno tiene salud, si tus amigos tienen salud, si el puesto de trabajo permanece alimentando mes a mes, y si el amor, o la compañía, no te ha dado la espalda... es para celebrarlo. Tal y como están los tiempos...
En fin, que cada uno disfrute lo que tenga y que se dedique a vivir en paz; yo, durante estos días, he hecho un par de promesas; y espero cumplirlas. Eso sí, todavía no me puedo olvidar de la cara del hombre que me dijo lo del Tsunami, es más, hay un blog, que no es este, ni lo hago yo haciéndome pasar por otra persona, que comenta, dice, afirma, y asegura que el Tsunami vendrá; y lo documenta, y lo explica muy bien; tan bien que yo estoy convencido, científicamente es muy posible, y eso ya son palabras mayores. Ojalá tengamos suerte. Ojalá. Dios dirá.
por cierto el blog se llama My Opera y su creador es Avelino. Cualquiera con dos dedos de frente debería de echarle un vistazo... como dicen en Irlanda You never know... nunca se sabe (traducción casera).
lunes, 16 de agosto de 2010
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