Y pasaron los años (tantos)
Que te extrañé (tanto) hasta caer enfermo.
Y, de repente, la vida te trajo de nuevo
A mis manos, a mi cuerpo, y a mis sueños.
Y te observé con los ojos huidizos
Del perro fiel que ha sido apaleado.
Y pensé que los años (tantos)
Te habían cambiado (algo).
Y la certeza de mi error se presentó
Huyendo de tus brazos.
Y las sombras de tus recuerdos (tantos) aparecieron
Para sellar mi boca...
con el No de tus labios.
jueves, 13 de enero de 2011
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